El Consejo de Estado ha ordenado bajar del satélite NileSat la señal de la célebre cadena catarí por su alineamiento con la Hermandad Musulmana, considerada organización terrorista en el país norteafricano y por ello proscrita.
La prohibición, por las mismas razones, también afecta al canal Rabaa, si bien ambos se podrán seguir sintonizando en las televisiones conectadas a otros satélites.
Actualmente hay dos periodistas de Al Yazira presos en Egipto por manipulación informativa y por ayudar o simpatizar con los Hermanos Musulmanes.