El Estado judío ha conseguido mucho en muy poco tiempo y con el viento en contra, pero sigue teniendo planteados desafíos formidables.
Estamos enfangados en una estrategia profundamente equivocada que no hace sino dañarnos.
Decenas de miles de iraníes han sido objeto de una sofisticada campaña de ‘pishing’ en las tres últimas semanas, es decir, justo antes de las presidenciales del pasado viernes.