Qué necesario es clarificar unas cuantas cuestiones sobre el conflicto israelo-palestino.
La última decisión de la UE no nos descubre nada de Israel o de la Margen Occidental, pero nos dice todo lo que necesitamos saber de la propia Unión.
El Estado judío ha demostrado a lo largo de toda su historia que siempre tiene una mano extendida para la paz, pero la otra siempre está preparada para defenderse.
La compañía ‘woke’ deja de operar en el «Territorio Ocupado de Palestina».
Israel debe poner fin al caos jurídico y legal en que viven los territorios.
Los planes para llevar la paz a israelíes y palestinos han sido múltiples, pero ninguno ha tenido éxito.
El problema de fondo es que siga existiendo una institución tan orwelliana.
Deberían tener bien presente la máxima que previene: lo mejor es enemigo de lo bueno.
Los árabes israelíes se comportan como adolescentes malcriados en permanente bronca.
La deslegitimación de Israel, ese doble rasero aplicado al Estado judío, es la expresión moderna del antisemitismo clásico.