La obnubilación de tantos políticos, mediadores por la paz y gurús con la creación de un Estado palestino es cosa de pasmo.
No es casual que en Oriente Medio el odio a Israel vaya de la mano de la homofobia.
Menudo papelón hacen quienes, desde la ‘interseccionalidad’, demonizan al Estado judío.
Acusa a Israel de hacer ‘pinkwashing’ mientras sus vecinos detienen y matan a individuos gais es una aberración.
La integración de la comunidad homosexual ha hecho de este país uno de los más abiertos del Mediterráneo.