Sin lugar a dudas, un yazidí tiene menos lugares donde refugiarse que un suní.
Judíos, cristianos y alevíes, en el disparadero.
La tesis que parece imponerse en las cancillerías occidentales es que los enemigos conocidos son preferibles a los que pueden venir.
¿Por qué no hablan de esto los medios? ¿Porque no hay israelíes de por medio?
Los cristianos son, de lejos, el grupo religioso más perseguido.
Clamoroso silencio de los medios internacionales. Y es que Israel no está implicado…
¿Cuánto tiempo permanecerá callada la comunidad internacional?
El único idioma que entienden es el de la presión económica, política y, si es necesario, militar.
Cómo cubre el conflicto árabe-israelí la prensa en español.
¿Apoyará y ayudará Occidente a esta cristiana perseguida? Ella es nosotros.