Los escolares de la República Islámica estudian con unos libros de texto tremendos.
Dos clérigos musulmanes airean en antena su felicidad ante el asesinato de otro clérigo musulmán.
La CNN ha hecho lo correcto: hay que dejar de normalizar el antisemitismo y la judeofobia.
De nuevo, Israel y la indignación selectiva parecen ir juntos como la tostada y la mermelada.
La fijación de la Administración Obama con Israel ha dado alas a los judeófobos.
El País del Cedro no tiene la menor justificación para semejante animadversión.
El mundo calla ante este incalificable atropello.
¿Qué une a partidos como el Laborista británico, el Frente Nacional francés y la Izquierda Unida española?
Ha hecho bien el Reino Unido en abandonar semejante nido de israelófobos.
El ‘rais’ palestino pide a Netanyahu que ponga fin al «caos» en el Monte del Templo.