Los grupos opositores no se unirán a las negociaciones hasta que no llegue ayuda humanitaria a las ciudades sitiadas.
La Autoridad Palestina solicita el ingreso en 15 organismos internacionales, lo que viola las obligaciones y compromisos de Oslo y da al traste con las negociaciones.
Las nuevas exigencias palestinas deberían suponer una señal al mundo de que los palestinos no son serios respecto al proceso de negociación.
Las esperanzas se cifran ahora en una tercera sesión de negociaciones, para la que todavía no hay fecha fijada.
El resto del mundo árabe debería seguir los pasos de los emiratíes.
La materialización de los acuerdos de paz firmados por Israel con Jordania y Egipto ha seguido una lógica perversa.
El problema es el de siempre: los palestinos se niegan a reconocer la milenaria historia judía de Ciudad Santa.
Ha llegado la hora de reconocer que ha sido un fracaso y extraer las lecciones oportunas, a fin de no repetir los mismos errores.
Actualmente no se dan las condiciones para un acuerdo definitivo entre israelíes y palestinos.
Trump ha roto con las políticas fracasadas del pasado; y muchos de sus principales críticos fueron responsables de esos fracasos.