No se deberían ignorar las amenazas de Erdogan.
«¿Por qué queréis que les demos esa libertad dañina y amenazadora?».
Como dice un analista turco, en Oriente Medio hay sitio para un sah o para un sultán, pero no para un sah y un sultán.
La República Islámica se ha gastado en el conflicto más de 100.000 millones de dólares.
La falta de apoyo externo relevante y las disensiones internas lastran los esfuerzos de estos combatientes.
Las relaciones Moscú-Damasco son más complejas de lo que parece.
El país euroasiático afronta numerosos y muy graves problemas.
Los últimos choques armados amenazan la frágil tregua, que ha demostrado ser más eficaz y duradera de lo esperado.
Si Teherán es hoy el mayor peligro de Oriente Medio, mañana lo será Ankara.
Los turcos obtendrían destacadas concesiones por parte de Europa a cambio de admitir a refugiados sirios.