La salida del Gobierno de ‘Bibi’ podría dar lugar a una coalición con amplia mayoría parlamentaria.
Netanyahu, muy lejos de la mayoría necesaria para gobernar.
Bibi, ante una misión difícil pero no imposible.
Diga usted lo que quiera sobre el líder del Likud; pero lo de que es un extremista no es cierto, así de simple.
Los israelíes están casi tan hartos de votar como de los cohetes terroristas.