Nada ilustra mejor la absoluta ineptitud mesoriental de Biden que la decisión de Arabia Saudí de forjar una alianza estratégica con China.
No está claro qué ha ganado EEUU con esta retirada de Afganistán. En cambio, lo que hemos perdido resulta perturbadoramente obvio.
¿Piensan los gobernantes iraníes que el presidente Biden tiene ‘haybat’? ¿Lo piensan los talibanes, Vladímir Putin y Xi Jinping?
Pekín, más que dispuesta a llenar el vacío que quiere dejar Washington.
Como siempre, la región está en ebullición. Y, como es frecuente, la mayoría de los desarrollos son negativos.
Pekín se quiere llevar bien con todos los actores regionales… y postularse como mediador en toda suerte de conflictos.
Rabat reconfigura su política internacional de alianzas.
Duro editorial del ‘New York Times’ contra la deriva autoritaria del islamista Erdogan.
Biden será responsable de un desastre estratégico colosal para Occidente.