Quienes corean ese cántico están haciendo el caldo gordo a terroristas islámicos genocidas.
El rey Abdalá es un soberano moderado, moderno e inteligente. Pero sin el apoyo israelí, su futuro y el de su país serán inestables.
Lamentablemente, como demuestra la última encuesta, la mayoría de los palestinos comparten la ideología de Hamás.
«En el nombre de Dios, en el nombre de la religión, queremos liberar Palestina”.
Quieren la paz no ‘con’ sino ‘sin’ Israel.
Quienes se niegan a reconocer a Israel como Estado judío están de hecho admitiendo que no creen en su derecho a existir.
El movimiento islamista no se ha movido un ápice de sus posiciones israelófobas y antisemitas.
La paz es imposible mientras os dirigentes palestinos sigan excitando el antisemitismo y la israelofobia.
La estructura que comunica el Muro Occidental con la Puerta de los Marroquíes, en un estado alarmante.
Organizaciones como Hamás o el FPLP utilizan los comicios como un caballo de Troya contra la paz.