Es hora de dar un golpe en la mesa contra el abominable antisemitismo de la organización.
Hamás y la Autoridad Palestina se niegan a desterrar la israelofobia y el antisemitismo de los libros de texto escolares.
Los musulmanes reformistas pueden seguir llamándose musulmanes, pero nunca podrá haber un ‘Corán 2.0′.
La Administración Obama ha compartido objetivos con los Hermanos Musulmanes.
Las democracias occidentales deben plantarse de una vez.
El mundo calla ante este incalificable atropello.
La entidad de la ONU ha vuelto a mostrar su profundo odio a Israel y a los judíos.
Israel lleva décadas padeciendo esta lacra: en vez de fustigarlo, deberíamos ayudarle… y ayudarnos.
Estamos viviendo una o varias guerras de religión, y no sólo en Oriente Medio.
La campaña de mentiras, tergiversaciones e invenciones no es menos grave que los ataques terroristas.