Encarnó a una generación de líderes europeos tremendamente corrompidos por sus manejos en Oriente Medio.
Condenado a muerte en 2010, el presidente Talabani se negó a firmar su orden de ejecución.
Con o sin armas de destrucción masiva, era una amenaza estratégica para la paz y la seguridad de Oriente Medio y del mundo entero.
El tirano iraquí amparó y financió a despiadados terroristas palestinos.
El dictador sirio se ha comportado como un auténtico bombero pirómano.
Los regímenes baazistas desempeñaron un papel crucial en la conformación del EI.
El expremier británico no se arrepiente de haber hecho caer al sanguinario dictador.
EEUU parece querer dar carpetazo al asunto: “Es dinero iraquí robado por iraquíes”.
Su capacidad de liderazgo no tiene parangón con la de ningún rival o aliado político.
Abás opta por respaldar a un dictador despiadado como el muftí respaldó a Hitler y Arafat a Sadam.