Ankara cae en manos de la oposición por primera vez en 25 años.
Justo después de la intentona, Erdogan dijo que había sido “un regalo de Dios”. Desde entonces, la ha utilizado para diezmar a sus adversarios.
Con un Erdogan reforzado sólo cabe esperar una sociedad menos libre, democrática y laica.
El mandatario islamista no consigue los escaños necesarios para ‘presidencializar’ el sistema turco.
El silencio de Occidente ante las relaciones Ankara-Estado Islámico es desconcertante y decepcionante.
Hay mucho en juego, dentro y fuera del país euroasiático, en los comicios del próximo 14 de mayo.
El presidente islamista de Turquía tiene por gran objetivo desarbolar a la renacida oposición turca.
Las municipales de Estambul han dado cuenta de la robusta oposición popular a las prácticas autoritarias del presidente.
Las esperanzas de regeneración democrática de millones de turcos, en el alero.
Pese a que las elecciones no fueron limpias ni libres, la oposición consiguió logros fenomenales.