¿Por qué regalar a los talibanes un éxito tan resonante justo cuando se cumplen 20 años del 11-S?
La nueva Administración norteamericana ha adoptado una política de «enemistarse con los aliados y apaciguar a los enemigos».
Las visiones de ambos mandatarios sobre el Estado judío no podían ser más distintas.
Fue una idea mal concebida que no se hacía auténtico cargo de la naturaleza del régimen de Teherán.
El sanguinario tirano sirio no tuvo jamás la menor intención de deshacerse de su arsenal químico.
El silencio ante la despiadada represión de las protestas en la República Islámica equivale a tolerarla.
El entonces presidente norteamericano ‘cubrió’ a los terroristas para no poner en riesgo sus tratos con Irán.
Michael B. Oren ha sido el embajador israelí en Washington más mediático, y sus memorias diplomáticas son harto interesantes.
La Administración Trump está encarando mejor el conflicto que su predecesora.
«Estos actos atroces del régimen de Bashar al Asad son consecuencia de la debilidad e irresolución de la anterior Administración».