La alianza militar occidental debería ser lo suficientemente fuerte para poner al caudillo islamista en su sitio.
En plena guerra de Ucrania, Erdogan sigue cebando el antioccidentalismo.
Histórica reunión a seis en el kibutz de Ben Gurión.
El drama afgano del presidente Biden generará alianzas antioccidentales basadas en cálculos antioccidentales.
Bibi, ante una misión difícil pero no imposible.
Ankara puede ejercer de proverbial caballo de Troya en momentos de crisis.
Si Ankara no estuviese en la Alianza, no sería admitida como miembro. Así de sencillo.
Mahmud Abás sigue empeñado en desaprovechar todas las ocasiones que se le presentan.
La Alianza tiene que plantarse de una vez ante la hostil dictadura de Erdogan.
Occidente en su conjunto se beneficiará sustancialmente de un refuerzo en las relaciones entre Jerusalén y la Alianza.