El ministro de Energía sostiene que no se trata de una reacción política al boicot de otros países árabes.
Washington debería tomarse muy en serio el refuerzo de las relaciones Teherán-Caracas.
El daño que esa organización de la ONU está haciendo a los palestinos es tremendo.
La guerra ‘fría’ entre Arabia Saudí e Irán puede derivar en una ‘caliente’ de consecuencias funestas.
Los saudíes son los únicos capaces de competir con el ‘fracking’ y no morir en el intento. Y lo saben…
Riad quiere doblegar a Teherán por medio de una guerra económica.
Los gobernantes no supieron resolverlo; ahora los yihadistas procuran despacharlo con violencia.
Tanto en Irak como en Siria, lo único peor que la implicación de EEUU es su indiferencia.
“Cuando me dijeron que estaba en Israel sentí miedo y nerviosismo. Al final lo asumí: Israel me ha salvado la vida”.