«Están destruyendo nuestro futuro, están destruyendo la coexistencia».
La candidatura a la alcaldía de una destacada antisionista no augura nada bueno para los árabes cristianos de la ciudad.
Bibi, ante una misión difícil pero no imposible.
Para multitud de clérigos musulmanes palestinos, el problema es la existencia de Israel.
El Kinéret está a sólo unos centímetros de la ‘línea de saturación’.
Son 175.000, el 2% de la población.
Los líderes de la comunidad árabe israelí son una auténtica maldición… para su propia comunidad.
La rocambolesca peripecia de este hombre nos plantea un sinfín de preguntas, aunque por ahora tenemos muy pocas respuestas.
Esas comunidades ancestrales están sufriendo un «genocidio a cámara lenta».
Más del 60% tiene una opinión favorable de Israel y lo consideran un buen país para vivir.