China y Rusia van a sacar tajada.
La normalización ha llegado para quedarse, e Israel ya no es el enemigo en numerosos círculos estratégicos de Oriente Medio.
Pero debe proceder con cautela si no quiere enfrentarse a Rusia.
El secretario general de la ONU se pone tan bravo con Israel como manso con Asad.
Ambas partes comparten una característica que origina buena parte de sus problemas: la falta de democracia y libertad.
La aproximación de EEUU a la implicación de los grupos minoritarios en el conflicto sirio, ¿error o excusa para no intervenir?