Las democracias occidentales deben plantarse de una vez.
Netanyahu tacha al ‘rais’ de «deshonesto» y le acusa de alentar la violencia.
El embajador israelí ante la ONU carga duramente contra la organización por su ineficacia e hipocresía.
Izar la bandera en la sede de Naciones Unidas, como pretenden los palestinos, es un privilegio reservado a los Estados soberanos miembros.
La entrada del régimen de los ayatolás en comités encargados de promover los derechos de la mujer y la colaboración con ONG, nueva paradoja de la ONU.
¿Comenzarán a amar a sus hijos más de lo que odian a los israelíes?
Estamos ante un ataque directo contra la imagen de Israel y ante exactamente lo que trata de hacer la izquierda interseccional.
Esta gente huye porque ya no puede tolerar la vida bajo el movimiento islamista Hamás. No por culpa de Israel.
Se sigue derramando sangre judía como consecuencia de los errores cometidos por los arquitectos de Oslo.
Los medios de comunicación occidentales, las Naciones Unidas y la mayoría de los políticos ignoran este abuso generalizado de menores.