¿Apoyará y ayudará Occidente a esta cristiana perseguida? Ella es nosotros.
La historia de Asia Bibi es la tétrica punta del iceberg de la cristianofobia imperante en ese importante país musulmán.
Las personas libres en los países libres tienen todo el derecho a burlarse de lo que les dé la gana.
Es escandaloso el silencio de Occidente ante la persecución anticristiana.
Condenada por blasfemia, lleva desde 2010 en régimen de aislamiento.