Elizabeth May, contra el movimiento antiisraelí.
La República Islámica no puede reformarse. Irán sólo tendrá un futuro brillante cuando el régimen islamista haya desaparecido para siempre.
El régimen de los ayatolás no se va a venir abajo si no se le presiona.
El islamismo turco es demasiado suní y iraní, demasiado chií. Lo lógico es que choquen.
Lo mejor que puede hacer EEUU es abandonarlo, como ha abandonado la Unesco.
La Administración Trump está haciendo lo correcto al apoyar al pueblo iraní, principal víctima del régimen de Teherán y de su agenda islamista.
EEUU y sus aliados deben aceptar por fin que la República Islámica es lo que es, en vez de lo que querrían que fuese.
El expresidente iraní era un despiadado criminal. No se entiende su fama de ‘paloma’.
Ruhaní y compañía no son lo que sus alabarderos venden.
Ruhaní y sus candidatos no son verdaderos moderados y su victoria electoral no va a transformar la tiranía teocrática de Teherán.