Sin la ayuda de los medios, probablemente no habría habido tantos muertos, tanto dolor.
Hamás y la Autoridad Palestina están jugando con fuego.
Las organizaciones palestinas desean que corra a raudales la sangre de su pueblo.
El relato palestino está irremisiblemente lastrado por el antisemitismo y el irredentismo.
La CNN ha hecho lo correcto: hay que dejar de normalizar el antisemitismo y la judeofobia.
Estamos ante una auténtica declaración de guerra contra el Estado judío… y la Administración Trump.
Al menos 10 de los 16 palestinos abatidos eran conocidos terroristas.
Las maquinarias propagandísticas rusa e iraní no paran de fomentar las teorías conspirativas.
Ankara ha explotado exitosamente la crisis de los refugiados.
Hamás es un movimiento armado palestino creado en 1987 como violenta escisión de la Hermandad Musulmana local.