El drama no es lo que fue el rais en los 80; sino lo que sigue pensando del Estado judío.
Ya se acusó a Arafat de estar estrechamente vinculado a la inteligencia soviética.
Cuando era perseguido por la URSS antisemita y antisionista, este héroe de la libertad jamás se sintió solo.
Una virtud que recorre toda la serie es la ausencia de idealización en los personajes.
La terrible guerra que asuela Siria está ‘desdemonizando’ al Estado judío.
No habrá reconciliación con Moscú en el corto plazo, sea cierto esto o no, pero especialmente si lo es
En vez de clarificar las cosas, los medios las están embarrando y haciendo que todo vaya a peor.
La dejación norteamericana ha agravado el baño de sangre en Siria.
Que el ‘rais’ fuera un agente de la KGB no es irrelevante ni mera «curiosidad histórica».
El ‘neozar’ insiste en que el único objetivo de la presencia rusa en Oriente Medio es combatir el terrorismo.