El artífice de los Acuerdos de Oslo merece ser recordado con ecuanimidad.
Urge acabar con la cultura de la impunidad.
Ben Gurión fundó el país y Bibi lo transformó. Son dos líderes históricos, sin los cuales es imposible entender Israel.
Incardinó sus decisiones en el contexto de la historia judía, no de los ciclos electorales, algo que los políticos israelíes actuales no deberían olvidar.
La simpática escultura de Ben Gurión en Tel Aviv puede tener un trasfondo más oscuro.
Acertado o no, era honesto y consecuente; un disidente que cuestionaba el consenso general.
Gran cómic sobre los fascinantes años de la creación del moderno Estado de Israel.
Máxima tensión en el Egeo.
Este cómic da una versión distorsionada de la lucha armada judía en Palestina.
Libros como éste de Gerardo Stuczynski son valiosos para dar cuenta de la feliz odisea de Israel en su 70º aniversario.