Resulta estupefaciente la impunidad con que la congresista de origen somalí difunde el antisemitismo.
La joven congresista demócrata odia a Israel con un odio cebado con judeofobia.
El relato palestino está irremisiblemente lastrado por el antisemitismo y el irredentismo.
Su objetivo es obvio para los observadores razonables: impedir el terrorismo transfronterizo.
Gente como Abdolahian y Ocasio-Cortez no hacen sino dar vida al sueño genocida de aniquilar a Israel.
La vida de los palestinos no se mejora con violencia, corrupción y terrorismo.
Llamemos intolerante al intolerante y antisemita al antisemita.
La organización islamista hizo honor a su nombre lanzando fervorosamente miles de cohetes contra Israel en el curso de este último conflicto.
La congresista demócrata posa con una camiseta que borra a Israel del mapa.
El exmilitar acabará soliviantando a los odiadores de Netanyahu, no les quepa duda.