El Partido de Dios es el gobernante de facto del País del Cedro.
Los infractores se exponen a multas de 4.000 euros.
La amenaza terrorista a la que se enfrenta Israel es verdaderamente inusual.
La realidad política del País del Cedro es más compleja de lo que parece a primera vista.
La organización terrorista libanesa es cada vez más activa en el Hemisferio Occidental.
Puede que no estemos ganando lo que suele denominarse “guerra contra el terrorismo”, pero al menos hemos vuelto a luchar.
Sin el dinero iraní, el Partido de Dios no existiría o sería únicamente una narcomafia.
El entonces presidente norteamericano ‘cubrió’ a los terroristas para no poner en riesgo sus tratos con Irán.
«El que en la víspera quería cortar las manos de Irán, ahora se las estrecha».
Abás tendría buenos motivos para temer por su vida si Hamás metiera a los iraníes y a Hezbolá en Gaza.