La Administración Trump debería tratarla como lo que es.
Antes de que se firmaran los Acuerdos de Abraham, hablar del Holocausto era efectivamente tabú en el mundo árabe.
«Son muy buenas noticias para un Oriente Medio que está cambiando».
Israel se ha convertido en la única esperanza para los hambrientos trabajadores de Gaza.
¿Tomarán nota los apologetas occidentales de los islamistas?
Los norteamericanos están pagando el haber ignorado las raíces religiosas del conflicto.
El islamismo es lo que envenena el conflicto entre israelíes y palestinos.
El Movimiento Islámico en Israel no ha renunciado a su objetivo final: la destrucción de Israel como Estado judío.
La nueva Administración norteamericana ha adoptado una política de «enemistarse con los aliados y apaciguar a los enemigos».
Su rol ha sido crucial en los Acuerdos de Abraham y en la reconciliación entre Doha y Riad.