No se deberían ignorar las amenazas de Erdogan.
Hay que parar de una vez a Erdogan.
Es «casi cómico discutir si Jerusalén es una ciudad judía o no».
Máxima tensión en el Egeo.
El ya exmandatario norteamericano profesaba una sospechosa simpatía por la ‘democracia’ turca.
Un multimillonario copto quiere crear un ‘macroalbergue’ para refugiados.
La política de ‘máxima presión’ se está revelando muy acertada.
Algunos de los hombres antaño más cercanos al mandatario islamista podrían crear un nuevo partido.
No se debería permitir a Erdogan poseer ese tipo de armamento.
«Si abrimos las compuertas, ningún Gobierno europeo podrá sobrevivir más de seis meses».