El artífice de los Acuerdos de Oslo merece ser recordado con ecuanimidad.
¿Abrazarán el bando de la paz y la prosperidad que se está formando en el Medio Oriente o el de la pobreza, la guerra y la desestabilización?
Ben Gurión fundó el país y Bibi lo transformó. Son dos líderes históricos, sin los cuales es imposible entender Israel.
Al perder protagonismo por defender perimidas ideas de izquierda, se encuentra en la paradoja de que debe moverse aún más a la izquierda para asegurar su supervivencia.
Muy crítico con su país, lo era aún más con los israelófobos.
Su gran objetivo no ha cambiado y sigue siendo inequívoco: la creación de un Estado islámico ‘Judenrein’ desde el Mediterráneo hasta el Jordán.
La rocambolesca peripecia de este hombre nos plantea un sinfín de preguntas, aunque por ahora tenemos muy pocas respuestas.
La situación en el enclave gobernado con Hamás es extremadamente difícil.
Monumental biografía de la inolvidable Golda Meir.
La empresa sionista no terminó con la creación del Hogar Nacional Judío.