El rey Abdalá es un soberano moderado, moderno e inteligente. Pero sin el apoyo israelí, su futuro y el de su país serán inestables.
El objetivo fundamental de AI no es el mundo árabe sino Occidente.
La sección británica de Amnistía Internacional (AI) ha evacuado un informe israelófobo desde el mero título, Israel’s apartheid against Palestinians: a Cruel System of Domination and Crime Against Humanity (“El apartheid de Israel contra los palestinos: un cruel sistema de dominación y un crimen contra la Humanidad”), que le ha hecho merecedora de un alud […]
Un Yesh Atid fuerte será capaz de formar una coalición de consenso nacional que abordará ese 80% de cosas en las que estamos de acuerdo, no el 20% en el que disentimos.
El nuevo alineamiento en Oriente Medio confiere a Jerusalén no sólo beneficios sino obligaciones.
Son un paso adelante indiscutible para el Estado judío, para el mundo árabe y musulmán y para el resto del mundo.
Los grandes beneficiarios serían los palestinos hartos de sus líderes liberticidas.
La expansión de la soberanía israelí podría representar una oportunidad para la resolución del conflicto.
Diga usted lo que quiera sobre el líder del Likud; pero lo de que es un extremista no es cierto, así de simple.
Netanyahu y Gantz acuerdan rotar en la jefatura del Gobierno.