El sistema defensivo cúpula de hierro interceptó 17 cohetes, lanzados desde el enclave controlado por Hamás.
Un nuevo grupo, el Ejército Islamista Palestino, cobra fuerza en el enclave y amenaza incluso a Hamás.
Los egipcios quieren que toda la responsabilidad por el bloqueo de la Franja recaiga sobre Israel.
En 2005 Israel se retiró unilateralmente del territorio. Ese fue el punto de partida para esta nueva guerra de Hamás.
Esta gente huye porque ya no puede tolerar la vida bajo el movimiento islamista Hamás. No por culpa de Israel.
Su objetivo es obvio para los observadores razonables: impedir el terrorismo transfronterizo.
Hamás les ha llevado al abismo y al mar en el que se ahogan.
En cada guerra de agresión de Hamás contra Israel, surgen voces en la judería diaspórica anhelantes de manifestar públicamente su disidencia ante la respuesta militar de Jerusalem.
Una vez más, los palestinos pagan el precio de la incompetencia y corrupción de sus dirigentes.
«Dios maldiga a los traidores que sirvieron la causa palestina a los mulás iraníes en bandeja de plata».