El odio al Estado de los judíos campa por sus respetos en el espacio público.
«Mi crimen es dar voz a los que no la tienen».
Ningún Estado –ni siquiera Irán– ha contribuido tanto a la distorsión del Holocausto como la URSS y Rusia.
Sharanski no cree que Israel pueda seguir manteniendo una posición de ambivalencia.
Gente como Abdolahian y Ocasio-Cortez no hacen sino dar vida al sueño genocida de aniquilar a Israel.
No está claro qué ha ganado EEUU con esta retirada de Afganistán. En cambio, lo que hemos perdido resulta perturbadoramente obvio.
A la organización terrorista le preocupa que las fotos y vídeos que suben a las redes los propios palestinos revelen al mundo una realidad diferente de Gaza.
La responsabilidad de la Autoridad Palestina, y de los países que la financian, es tremenda.
Hamás se siente acorralada y por eso anda buscando un nuevo conflicto con Israel.
No, no es sólo la economía, estúpidos.