En política exterior, los presidentes de EEUU tropiezan siempre en las mismas piedras.
Los demócratas veneran a un republicano que nada tiene que ver con la imagen que le han fabricado.
Eisenhower se portó con Naser como Obama con Jamenei. Pero el primero rectificó…
Jerusalén tiene que volver a su vieja política de disuasión y castigar a los palestinos cuando agredan.
Obama ve el Irán de los ayatolás como veía Eisenhower el Egipto de Naser.
Son los líderes palestinos los que instilan el odio en su sociedad, no los israelíes.
Israel tiene que obligar a los palestinos a renunciar a sus pretensiones maximalistas.