El problema de fondo es que siga existiendo una institución tan orwelliana.
Lo mejor que puede hacer EEUU es abandonarlo, como ha abandonado la Unesco.
Naciones Unidas elige a Arabia Saudí, el mayor infractor mundial de derechos humanos, para presidir uno de sus comités de derechos humanos.
La entrada del régimen de los ayatolás en comités encargados de promover los derechos de la mujer y la colaboración con ONG, nueva paradoja de la ONU.
¿Apoyará y ayudará Occidente a esta cristiana perseguida? Ella es nosotros.
Nadie que odie los prejuicios debería legitimar su objetivo declarado de destruir a Israel y matar a los judíos.
Si Stephen Hawking boicoteaba a Israel, ¿por qué no lo hacía yo también?
El neosultán pretende instalar en el poder a sus correligionarios de Hamás… y su mejor aliado podría ser Abás.
Los planes para llevar la paz a israelíes y palestinos han sido múltiples, pero ninguno ha tenido éxito.
El pueblo judío tiene todo el derecho a instalarse en su patria ancestral.