Ya es hora de que los líderes palestinos decidan si quieren ser terroristas u hombres de Estado.
Lejos de ser su semejante, Barguti es la némesis del líder sudafricano.
El partido palestino ‘moderado’ no lo es en absoluto, como no deja de demostrar.
Occidente tiene que acabar con las redes terroristas que hacen posibles atentados como los de Bruselas.
La campaña de mentiras, tergiversaciones e invenciones no es menos grave que los ataques terroristas.
El brazo armado de Al Fatah se responsabiliza del rapto de los adolescentes.
Lucha de poder en Gaza entre las dos principales organizaciones islamistas y otros grupos alternativos, reflejo de la división en el mundo islámico.
¿Asumirán los palestinos el reto de hacerse definitivamente cargo de su destino? ¿Sabrán y querrán por fin sus dirigentes estar a la altura?
Se suceden los ataques armados a los miembros de Al Fatah críticos con el Gobierno Abás.
Salam Fayad, bestia negra de Hamás y del Fatah más corrupto, tira la toalla.