Ayudar a criminales de guerra no ha de ser un buen negocio.
Hacer negocios con un régimen proverbialmente chantajista no parece muy sensato.
Los negocios entre la compañía aeronáutica y Teherán, un paso más en el camino hacia la impunidad del régimen islamista.
La red iraní de Hezbolá en América Latina parece dispuesta a golpear los intereses democráticos en todo el Hemisferio.
Mahan Air y el Gobierno argentino, de nuevo en el disparadero.
Hay que despojar a Turquía de su condición de aliado y tratarlo como a Irán.
¿Cómo reaccionará Arabia Saudí?
Esperemos que Trump no se deje manipular en este asunto por Tillerson.
Si el presidente Trump fue sincero durante la campaña, debería dejar de apoyarlo inmediatamente.
En Washington todo el mundo parece estar de acuerdo en algo… que no saben definir.