Ni Andréi Karlov es Francisco Fernando, ni 2016 es 1914.
Significativamente, Erdogan visita Rusia en su primer viaje al extranjero tras la intentona de julio.
Voces a favor y en contra del acuerdo alcanzado por Israel y Turquía para recomponer sus relaciones.
La capital turca vuelve a sufrir el embate del terrorismo.
«No tienen límites morales ni humanos», clama el presidente turco.
Londres, por su parte, critica la política siria de Putin.
El objetivo han sido simpatizantes del prokurdo HDP.
La organización atlántica está «dispuesta y preparada para defender a todos sus aliados, incluida Turquía».
La imposibilidad de controlar la Red provoca serios problemas a los gobernantes de Turquía y Arabia Saudí.
Erdogan habla de un «Occidente malvado», pero quiere formar parte de él; ¿quizá para ‘mejorarlo’?