Deberíamos volcarnos en que ninguno de los bandos en liza tenga futuro.
La República Islámica de Irán está haciendo reagruparse a las tribus semitas.
La amenaza iraní está motivando un cambio de visión en la región respecto del Estado judío.
El máximo referente de los ‘nuevos historiadores’ israelíes dice que no ha cambiado. Pero sí.
Al oscuro líder del Estado Islámico se le dio por muerto a principios de año.
El muftí de Jerusalén fue una máquina de generar odio a los judíos.
“No es un socio para la paz. Su papel en Oriente Medio ha llegado a su fin”.
Daniel Pipes ha hecho un interesante análisis del estado de la región, y de lo que puede depararle el futuro.
Estados Unidos ha puesto precio a su cabeza: 10 millones de dólares.
Abu Baker al Bagdadi se presenta como descendiente del Profeta, una de las condiciones imprescindibles para ostentar tal título.