Los líderes de la comunidad árabe israelí son una auténtica maldición… para su propia comunidad.
Parlamentarios israelíes arremeten contra el político norteamericano.
Que Israel se defina como quiera, pero que lo haga bien.
Buena parte de la dirigencia árabe-israelí está empeñada en azuzar el odio entre comunidades.
La propuesta del ministro de Exteriores israelí, Avidgor Lieberman, de intercambio de territorios y poblaciones sigue suscitando controversia.
El Líbano ya no es un «refugio terrorista». Es algo peor.