Ya saben, el fin justifica los medios. Y ciertos medios justifican los fines de los líderes palestinos…
«No es una luchadora pacífica sino una defensora de la violencia y el terror».
Este matrimonio palestino usa sin vergüenza a sus hijos en su afán por provocar una nueva ‘intifada’.
Son ya muchas décadas las que llevan los niños palestinos siendo víctimas de la incitación al odio.
Se basa en la opresión interna y en la excitación del odio exterminador al vecino.
Cada vez son más los que piensan que la verdadera amenaza existencial procede de Irán.
¿Cómo es posible que el Gobierno Netanyahu se oponga a la pena de muerte en Naciones Unidas mientras brega por ella en Israel?
Acertado o no, era honesto y consecuente; un disidente que cuestionaba el consenso general.
Si no anda Israel de por medio, los derechos humanos de los palestinos no importan a nadie.