El Líbano no tiene remedio, hay que asumirlo.
Numerosas asociaciones virulentamente israelófobas extraen suculentas sumas de las Administraciones españolas.
La violencia contra mujeres y niños pertenecientes a minorías religiosas está muy extendida.
El conflicto que asuela el país es sectario, tribal y político y se está internacionalizando cada vez más.
Los medios y organizaciones internacionales prefieren ignorar las muertes de palestinos a manos de árabes.
Nueva vuelta de turca antisemita en el país del ‘sultán’ Erdogan.
No pueden permitirse estar en el bando perdedor de la sangrienta guerra civil siria.
La incitación antiisraelí y antiamericana está haciendo perder a los palestinos hasta sus mayores aliados.
La nueva táctica de la organización parece ser hacer concesiones políticas en el Líbano mientras militarmente se implica más en Siria.