Todo parece indicar que el proyecto se hará finalmente realidad en 2015.
Antes de que se firmaran los Acuerdos de Abraham, hablar del Holocausto era efectivamente tabú en el mundo árabe.
El objetivo fundamental de AI no es el mundo árabe sino Occidente.
La República Islámica respira aliviada con los cambios en Washington.
Los medios ‘de referencia’, de nuevo en evidencia.
Enésimo alarde de cinismo e hipocresía de Abás y compañía.
Lo que une a los árabes ya no es el sentimiento antiisraelí sino el antiturco.
Jartum sigue en la lista negra norteamericana del terrorismo. No debería.
La mayoría de los observadores jamás imaginaron que podrían ser testigos de un momento tan promisorio.
«Este cambio histórico hará avanzar la paz con el mundo árabe y, al final, llevará a la paz, a la auténtica paz, una paz monitorizada y segura, con los palestinos».