Cada vez son más los que se definan simplemente como «israelíes».
Las víctimas eran acusadas de colaborar… con su propio país.
En resumidas cuentas: porque saben que están en el lado bueno de la frontera.
¿Por qué dejar que los hechos perturben un inveterado dogma progresista?
El ‘establishment’ árabe, radicalmente alejado de los intereses y prioridades de sus potenciales votantes.
Abrumador rechazo a vivir bajo gobierno palestino.
Más del 60% tiene una opinión favorable de Israel y lo consideran un buen país para vivir.
El Estado judío debe dejar de tomar decisiones por el qué dirán.
Bibi, ante una misión difícil pero no imposible.
La prensa ‘de referencia’ se sirve del covid-19 como excusa para seguir dando rienda suelta a su israelofobia.